Robert Jensen: El porno saca lo peor de los hombres y hace lo peor a las mujeres.



Traducción por Ana. G. Aguilar

NOVIEMBRE DE 2021

POR ROBERT JENSEN
Mi tesis: la industria de la pornografía hace lo peor a las mujeres y saca lo peor de los hombres.  Déjame explicarte esta afirmación.

Soy un profesor jubilado de la Universidad de Texas que comenzó a estudiar la industria de la pornografía en 1988, lo que llevó a una tesis doctoral, artículos académicos y tres libros sobre el tema.  Las conclusiones a las que llegué en mi trabajo académico sobre los daños de la pornografía me llevaron a contribuir al movimiento feminista anti-pornografía, enfocándome en organizar eventos de educación pública y escribir para el público en general.  Estas actividades académicas y activistas están conectadas: cada año, se publica más y más investigación académica en psicología y sociología que valida las ideas de ese análisis feminista, lo que hace que el movimiento social sea más importante que nunca.

Hoy quiero hablar sobre la centralidad de la crítica feminista para entender la pornografía, en el contexto de una crítica feminista más amplia de la explotación sexual y la violencia masculina.  Hago hincapié en esto por tres razones.

Primero, hay «feministas» que defienden, e incluso celebran, la industria de la pornografía.  En lugar de enfrentarse a la explotación sexual de las mujeres que está en el corazón de la industria, estas feministas afirman estar defendiendo a las «trabajadoras sexuales» o apoyando la «expresión sexual».  La industria de la pornografía no trata a las mujeres en ella ni siquiera con la mínima protección que debería otorgarse a los trabajadores, porque la explotación está en el centro tanto del “entretenimiento” que producen como del proceso por el cual se produce.  El modelo de negocio de la industria nunca promoverá una expresión que sea consistente con el florecimiento humano.  Es crucial desafiar al feminismo pro-pornografía con una crítica que ha sido desarrollada por mujeres en el movimiento feminista anti-pornografía, que incluye a muchas sobrevivientes de las industrias de explotación sexual.

En segundo lugar, hay otros críticos de la pornografía que trabajan desde marcos conservadores y religiosos.  Si bien hay algunos valores compartidos y argumentos similares formulados por críticas feministas y conservadoras, el análisis feminista es parte de un desafío y una resistencia más amplios al patriarcado, un sistema de dominación masculina institucionalizada.

En tercer lugar, es importante que los hombres apoyen una crítica de la pornografía basada en el feminismo.  Un número cada vez mayor de hombres rechaza el uso de la pornografía debido a los efectos negativos en su propia imaginación sexual y en su vida sexual, especialmente cuando están atrapados en patrones adictivos.  Esta autoconciencia es un desarrollo positivo, pero solo un primer paso.  Los hombres tienen la responsabilidad de unirse a un movimiento feminista que pone el daño a las mujeres y los niños en el centro de una crítica a la pornografía.

La frase «Explotación sexual comercial» en el título de esta investigación es crucial, porque mantiene el foco en la realidad de las experiencias de las mujeres.  El término «industria del sexo», comúnmente utilizado por los partidarios y apologistas de la pornografía, oscurece la naturaleza del intercambio.  La pornografía, junto con la prostitución, los desnudos, los salones de masajes, los servicios de acompañantes, tratan fundamentalmente de que los hombres compren y vendan cuerpos femeninos cosificados por placer sexual.  Por eso utilizo el término «industrias de explotación sexual» para nombrar con precisión el modelo de negocio.  Mis colegas en este panel, Gail Dines, Clare McGlynn y Laila Mickelwait, explicarán los daños que resultan de estas industrias y sugerirán opciones de políticas que ofrecen las mejores esperanzas de justicia.

Llegué a este entendimiento más tarde en la vida.  Cuando era joven, tenía puntos de vista liberales a favor de la pornografía y me burlaba de una crítica feminista que realmente no entendía.  Pero cuando usaba pornografía, siempre me sentía inquieto.  En cierto nivel, creo que sabía que vincular mi propio placer sexual con el uso de cuerpos femeninos objetivados estaba en desacuerdo con mi mejor yo.  Luego me encontré con la crítica feminista, expresada con más fuerza por Andrea Dworkin en su innovador libro Pornography: Men Possessing Women.  Dworkin y otras feministas no solo desafiaron mi política liberal superficial, sino que también hablaron de mi relación incómoda con las normas de masculinidad dominantes de la cultura, que se expresan tan descaradamente en la pornografía: la obsesión por el control y el objetivo de la conquista.

En aquel entonces, la crítica feminista era un análisis convincente del mundo pornográfico anterior a Internet.  Más de cuatro décadas después, la constante intensificación del sexismo y el racismo en la pornografía hace que ese análisis sea más convincente que nunca.  Pero en ese mismo período de tiempo, la crítica feminista ha sido constantemente empujada a los márgenes de las instituciones liberales, especialmente las universidades.

Creo que este rechazo ideológico de un análisis tan convincente es el resultado del miedo y la negación.  El miedo es una reacción comprensible a lo intensamente cruel y denigrante que se ha vuelto la pornografía.  Puede ser aterrador ver cómo el abuso de mujeres se ha convertido en entretenimiento sexual de rutina.  La negación es de cuán profundamente arraigadas en la vida cotidiana, incluida nuestra vida sexual, están las normas sexistas del patriarcado.  La negación de la brutalidad de las industrias de explotación sexual tiene sus raíces en el miedo a lo que una crítica feminista revela sobre todas nuestras vidas, desde la política global hasta los espacios más íntimos de nuestras vidas.

Mi último punto: una crítica feminista de las industrias de explotación sexual es, para mí y para las feministas con las que he trabajado, parte de una crítica expansiva de todas las formas de poder que son tan rutinariamente abusadas.  Los activistas del movimiento para desafiar la explotación sexual comercial también destacan los abusos de poder en todas las formas que nos rodean: racismo, desigualdad económica y explotación global, militarismo, degradación ecológica.  Una crítica feminista de la pornografía no está separada, sino que es parte de una crítica progresista / ecológica más amplia de las concentraciones ilegítimas de poder.

Para unirlos, concluiré citando a mí mismo, de mi libro El fin del patriarcado.  Sugiero que hagamos una pregunta básica cada vez que nos encontremos con una nueva idea, proyecto político o propuesta de política: “¿Es posible que esto ayude a las personas a crear y mantener comunidades humanas estables y decentes que puedan permanecer en una relación sostenible con el mundo viviente en general?  «

Basándome en más de tres décadas de investigación y activismo, puedo afirmar sin vacilación ni reservas que la pornografía y las otras industrias de explotación sexual son un impedimento para comunidades humanas estables y decentes.  La práctica de los hombres de comprar y vender cuerpos femeninos cosificados por placer sexual es incompatible con el florecimiento humano.

Los defensores de la pornografía suelen responder con: «Bueno, si no te gusta la pornografía, no la mires».  De hecho, muchas personas optan por no verla, pero nadie puede escapar de una cultura cada vez más pornográfica.  Elegir no ver pornografía no elimina los daños creados por una industria que hace lo peor a las mujeres y saca lo peor a los hombres.

[Esta es una versión ampliada del testimonio entregado al Grupo Parlamentario de Todos los Partidos del Reino Unido sobre Explotación Sexual Comercial, 2 de noviembre de 2021.]

Robert Jensen es profesor en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas en Austin y autor de The End of Patriarchy: Radical Feminism for Men.  Puede ser contactado en atrjensen@austin.utexas.edu o en línea en http://robertwjensen.org/.

Publicación original: https://www.counterpunch.org/2021/11/05/pornography-doing-the-worst-to-women-bringing-out-the-worst-in-men/

OnlyFans, proxenetismo y trata de menores


Por si fuera poco que son una red PROXENETA dado que se quedan con el 20% de los ingresos y con los derechos totales de las imágenes PARA SIEMPRE de la pornoprostitución que generan sus usuarias, además hay trata de menores.

OnlyFans: menores venden videos explícitos aprovechando las fallas de controles de la plataforma

Imagen ilustrativa

Advertencia: este artículo contiene temas para adultos.

El sitio para adultos OnlyFans carece de controles efectivos para evitar que menores de edad aparezcan en videos explícitos puestos a la venta, según una investigación de la BBC.

Adolescentes han estado usado identificaciones falsas para configurar sus cuentas. La policía incluso detectó el caso de una menor de 14 años que usó el pasaporte de su abuela para lograrlo.

Un agente de alto rango de la unidad de protección infantil en Reino Unido también señala que menores están siendo «explotados» a través de la plataforma.

OnlyFans dice que sus sistemas de verificación de edad son mayores a los requeridos en los reglamentos.Saltar Quizás también te interese y continuar leyendoQuizás también te interese

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La plataforma tiene más de un millón de «creadores» que comparten videos, fotos y mensajes directamente con los suscriptores por una tarifa mensual.

Hay una variedad de contenido en el sitio, pero su popularidad se basa en el sexual. Por tanto, requiere que los usuarios sean mayores de 18 años.

Comenzó con fotos de pies

OnlyFans fue un gran ganador durante la pandemia.

Su popularidad se disparó en buena medida por los confinamientos alrededor del mundo. El número de usuarios se multiplicó casi por 10 desde 2019 y ahora tiene más de 120 millones de suscriptores.

Algunos creadores se han hecho ricos con sus cuentas, pero para la mayoría de ellos ha sido un salvavidas para su situación económica, o un segundo ingreso durante la pandemia.

OnlyFans
Pie de foto,OnlyFans tiene más de 120 millones de suscriptores.

Leah, de 17 años, pudo configurar una cuenta con una licencia de conducir falsa y vender videos explícitos.

Le contó a su madre Caitlyn que estaba en OnlyFans en enero. En una semana, la cuenta bancaria de Leah había sido congelada después de recibir un pago de más de US$7.000 por vender videos explícitos en el sitio, dice Caitlyn.

La madre estaba tan sorprendida como lo estaría «cualquier padre», explica: «No entiendo por qué la gente está pagando tanto dinero por esto».

Leah tuvo «grandes problemas» en su crianza, señala la madre. Una vez se compartieron fotografías de ella desnuda en la escuela sin su consentimiento.

Le dijo a su madre que originalmente solo tenía la intención de publicar fotos de sus pies, pues ganó dinero haciéndolo en Snapchat.

Pero esto pronto se convirtió en videos explícitos de ella masturbándose y con juguetes sexuales.

Un «descuido» de OnlyFans

En un comunicado, OnlyFans dijo que el hecho de que Leah haya accedido al sitio fue un «descuido» y que su licencia de conducir falsa no generó una señal de alerta.

Asegura que su cuenta fue aprobada durante una transición «de un sistema efectivo de verificación de identificación y edad a uno nuevo excepcionalmente efectivo».

Tuits con insinuaciones sobre el perfil de Leah
Pie de foto,Leah recibía mensajes en Twitter con insinuaciones sexuales, a pesar de que es una menor de edad.

La edad de Leah fue reportada directamente a OnlyFans por una cuenta anónima en las redes sociales a fines de enero. La compañía dice que esto llevó a un moderador a revisar la cuenta y verificar su identificación. Como parecía legítima, no se tomó ninguna otra medida.

Leah dejó de publicar en la plataforma, pero su cuenta permaneció activa en el sitio cuatro meses más, con más de 50 fotos y videos archivados. Se había conectado a finales de abril.

Después de ser contactado por la BBC, OnlyFans cerró su página. Pero las imágenes ya se han filtrado en internet.

Leah ahora está ansiosa al salir de casa por temor a ser reconocida, dice su madre. Sus planes de ir a la universidad se han retrasado.

«Ella no saldrá para nada, de verdad», dice Caitlyn. «Ella no quiere que la vean».

Pasaporte de la abuela

La BBC también supo de otros casos de menores de edad que obtuvieron acceso a OnlyFans.

La policía de Hertfordshire, Inglaterra, dijo que una adolescente de 14 años había usado el pasaporte y los datos bancarios de su abuela para vender imágenes explícitas. Luego pasó el dinero a su cuenta.

Imagen de la plataforma OnlyFans
Pie de foto,OnlyFans atrae a muchos «creadores» dadas las grandes cantidades de dinero que pueden llegar a obtener.

OnlyFans señala que la cuenta fue «fraudulenta» e involucró la ayuda de otros.

El sitio dice que está ayudando a la policía y desde entonces ha actualizado su sistema de verificación de edad para «reducir aún más la posibilidad» de que esto vuelva a suceder.

Pero la BBC probó el «nuevo sistema excepcionalmente eficaz» del sitio en abril.

Si bien una identificación falsa no funcionó, se pudo configurar una cuenta OnlyFans para una joven de 17 años usando el pasaporte de su hermana de 26. La menor nunca tuvo acceso a la cuenta.

El sitio requiere que los solicitantes posen junto a una tarjeta de identificación y luego envíen una fotografía sosteniéndola frente a su rostro. Pero el sistema de verificación de edad no pudo distinguir entre ellos en ninguna etapa del proceso, a pesar de la diferencia de edad.

Después de configurar una cuenta, los creadores deben proporcionar los datos bancarios para recibir el pago a través de OnlyFans. Sin embargo, esto no les impide publicar imágenes y videos.

Una mujer haciendo modelaje
Pie de foto,OnlyFans se queda con el 20% de los ingresos de los «creadores».

La BBC descubrió que los creadores pueden compartir contenido y luego organizar pagos a través de proveedores alternativos, en violación de las pautas de la empresa.

Una de las más populares es la aplicación Cash, que permite a los usuarios transferir dinero por teléfono móvil. Encontramos decenas de cuentas que promocionan esto.

Se pudo comprobar que es posible esto a través de un mensaje directo a un suscriptor al que se le solicitó el pago a través de la aplicación Cash, usando otras letras y símbolos como «Ca $ happ».

OnlyFans dice que su lista de palabras prohibidas en el sitio ya incluye una serie de variaciones de «aplicación de efectivo». Dice que esta lista ahora se ha ampliado.

«Se dejó atrapar»

OnlyFans requiere que los creadores que hacen material «en coautoría» tengan documentación que demuestre que todos los participantes son mayores de 18 años. Todos deben ser creadores registrados.

Pero la BBC descubrió que menores de 18 años también aparecen en videos explícitos en cuentas administradas por adultos.

Aaron tenía 17 años cuando comenzó a hacer videos en el sitio con su novia, en Nevada, EE.UU.

Según su amigo Jordan, Aaron no tenía su propia cuenta, sino que «se dejó atrapar» por aparecer en videos explícitos publicados por su novia, Cody, que era un año mayor que él.

Aaron pronto comenzó a presumir de la cantidad de dinero que estaba ganando. «En realidad, estaba muy orgulloso de hacerlo», dice Jordan.

Imagen ilustrativa

El contenido incluía encuentros sexuales en uno de sus dormitorios. Compartieron US$5.000 por un solo video, dicen sus amigos.

Su amigo, explica, tuvo una infancia difícil y era «muy vulnerable a la explotación». Cody lo había colmado de regalos en su cumpleaños 16.

Asegura que Aaron lo había alentado a hacer videos en OnlyFans, aunque también era menor de edad: «Solía decir: ‘Hermano, puedes hacerlo, ganamos mucho dinero a la semana, es fácil, no tienes que trabajar nunca'».

La cuenta fue denunciada a la policía en EE.UU. en octubre de 2020, pero no se había eliminado hasta que la BBC contactó a OnlyFans este mes.

En su respuesta, el sitio dice que está comunicándose con la policía, pero que no había recibido reportes antes sobre esta cuenta.

Presumiendo

Como parte de la investigación de la BBC, algunas escuelas, fuerzas policiales y expertos en protección infantil dijeron que han sabido de menores de 18 años cuyas experiencias en el sitio han tenido graves consecuencias.

Una escuela en Londres dice que una alumna de 16 años se jactaba abiertamente ante su asesor de cuánto dinero estaba ganando.

Más tarde, la menor reveló que había estado publicando imágenes «muy sexualizadas y pornográficas». Y otra niña de 12 años dijo que había usado el sitio para contactar a creadores adultos y proponerles hacerlo juntos.

El jefe de la policía Simon Bailey
Pie de foto,El jefe de policía Simon Bailey dice que es «cada vez más claro» que menores están usando OnlyFans.

El subdirector de la escuela pidió permanecer en el anonimato para proteger la identidad de los menores.

Los consejeros de Childline, un teléfono de asistencia a menores en Reino Unido, se han encontrado con varios casos en los que menores de 18 años hacen referencia a su uso de OnlyFans.

Extractos de notas anónimas detallan relatos de menores de 18 años vulnerables que utilizan el sitio.

Informaron que fueron víctimas de abuso sexual previamente, mientras que otros presentaron «problemas de salud mental como ira, baja autoestima, autolesiones e ideas suicidas».

Una menor le dijo a un consejero que había estado en OnlyFans desde que tenía 13 años.

«No quiero hablar sobre los tipos de imágenes que publico allí y sé que no es apropiado que alguien de mi edad hagan esto, pero es una manera fácil de ganar dinero», expresó, según las notas.

Parte de un rostro
Pie de foto,Los menores en Reino Unido que han contado su experiencia en OnlyFans han reportado haber sido víctimas de abuso o que tenían problemas emocionales.

Debido a que los informes se proporcionaron a la BBC sin ningún detalle de identificación de los menores o las cuentas de OnlyFans en cuestión, no fue posible proporcionar a la plataforma los nombres de las cuentas.

La plataforma dijo que revisa manualmente cada inscripción para detener el acceso de menores y ha aumentado el número de personal, en línea con el crecimiento del sitio.

Menores desaparecidos

El jefe nacional de protección infantil de la policía de Reino Unido, Simon Bailey, dice que es «cada vez más claro» que los menores utilizan OnlyFans.

Si bien es ilegal publicar o compartir imágenes explícitas de alguien menor de 18 años, Bailey dice que la policía es extremadamente renuente a criminalizar a menores por tales delitos.

Su preocupación, señala, se enfoca en los riesgos a los que se exponen los niños en el sitio.

«La empresa no está haciendo lo suficiente para implementar las salvaguardias que evitan que los niños exploten la oportunidad de generar dinero, pero también que los menores sean explotados«, dice Bailey.

Una mujer en una sesión de fotos
Pie de foto,Los mayores de edad pueden divulgar el contenido que quieran en OnlyFans.

Una joven de 17 años de Gales del Sur reportó a la policía que la chantajearon para que siguiera publicando desnudos en OnlyFans, o de lo contrario compartirían fotografías a su familia.

Tres menores también se quejaron de que sus imágenes se habían subido al sitio sin consentimiento, incluidas las de una de 17 años de Surrey, Inglaterra, que dijo que su rostro había sido editado en el cuerpo de otra persona.

OnlyFans dice que no puede responder a estos casos sin que se le proporcionen los detalles de las cuentas, que la policía no comparte, y que tiene varios sistemas para evitar que los menores accedan al sitio y continúa buscando nuevas formas de mejorarlos.

Pero también preocupa el bienestar de los jóvenes vulnerables fuera de Reino Unido.

Losmenores desaparecidos están cada vez más vinculados a los videos de OnlyFans, dice el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) de EE.UU.

«En 2019, se sabía que alrededor de una decena de menores desaparecían por estar vinculados con contenido en OnlyFans», dice su vicepresidenta, Staca Shehan. «El año pasado, el número de casos así se triplicó».

NCMEC
Pie de foto,El organismo de vigilancia estadounidense NCMEC dice que niños desaparecidos son vistos en OnlyFans.

Si bien gran parte del contenido de OnlyFans con menores involucra a adolescentes que suben su propio contenido, el NCMEC dice que también está encontrando evidencia de explotación sexual y trata de menores.

En enero, una joven pareja de Florida fue acusada de tráfico de personas después de supuestamente vender una fotografía de una menor de 16 años en OnlyFans.

OnlyFans dice que trabaja con agencias de explotación en línea como NCMEC para abordar cualquier problema potencial con las autoridades pertinentes.

«Cóctel tóxico de riesgos»

Las historias sobre OnlyFans se han vuelto recurrentes en la prensa. Los periódicos sensacionalistas están fascinados por las fortunas hechas en el sitio, con casos de enfermeras o maestros que se inscribieron.

Otros periódicos se han maravillado con el modelo de negocio de la plataforma y su impacto en el panorama digital.

El Financial Times lo llamó recientemente «la plataforma de redes sociales más popular del mundo». El diario informó que los ingresos de OnlyFans crecieron un 553%hasta noviembre de 2020, y los usuarios gastaron US$2.400 millones en el sitio.

El sitio de OnlyFans

En una declaración en respuesta a nuestra investigación, el gobierno británico fue muy crítico con OnlyFans. El sitio web «no ha protegido adecuadamente a los menores y esto es completamente inaceptable», dijo un portavoz. «Nuestras nuevas leyes se asegurarán de que esto ya no suceda».

OnlyFans rechazó nuestra solicitud de entrevista. En un comunicado dijo:

«Usamos una combinación de tecnología de punta junto con monitoreo y revisión humana para evitar que los menores de 18 años compartan contenido en OnlyFans.

«Esto es algo que nos tomamos muy en serio. Revisamos constantemente nuestros sistemas para asegurarnos de que sean lo más robustos posible».

Agregó que sus sistemas continúan evolucionando a medida que la nueva tecnología está disponible para «reducir la incidencia de que los menores de 18 años se conviertan en usuarios de OnlyFans».

La pandemia ha transformado la vida en línea de muchas personas de formas que nunca hubieran imaginado.

Pero las consecuencias de que los menores compartan imágenes explícitas, especialmente cuando el contenido podría filtrarse a la red, pueden seguir atormentándolos durante mucho tiempo.

Línea

Todos los nombres de menores y adultos relacionados con ellos se han cambiado para proteger sus identidades.

Chris Bell colaboró en este artículo.

Fuente original https://www.bbc.com/mundo/noticias-57274593

Rapehub


Porn Hub borra 10 millones de vídeos tras las denuncias de trata, violaciones de niñas/os y mujeres, denuncias, en muchos casos, realizadas por las propias víctimas de los abusos


La lucha de más 15 años comienza a dar sus frutos. PornHub no es la única plataforma que se lucra con trata, el tráfico humano y las violaciones reales de mujeres y niñas/os. En esta plataforma llevamos denunciándolo desde 2009, pero hay muchísim@s profesionales que llevan mucho más tiempo denunciando a esta mafia de la industria del sexo, sus repercusiones en la sociedad, especialmente en el aumento brutal de la violencia sexual que sufren mujeres y niñas.

Seguimos.

Pornhub borra más de 10 millones de vídeos en una decisión que afecta a toda la industria pornográfica online

Visto y no visto. En un solo día Pornhub ha borrado el 80% de sus vídeos, tras el demoledor informe publicado en The New York Times. Revisará uno a uno todos los vídeos que se suban.

La plataforma de pornografía online más popular, Pornhub, está en el ojo del huracán. Para impedir males mayores (o más concretamente, demandas), ha cortado por lo sano eliminando más de 10 millones de vídeos pornográficos de su plataforma. Y mientras, VISA y Mastercard bloquean los pagos hasta que se aclare si ofrece contenido ilegal.

Todo comenzó la semana pasada, cuando el periódico The New York Times publicó una durísima investigación que destapaba la publicación de vídeos pornográficos con menores en Pornhub, vídeos de abusos, grabaciones sin el consentimiento de los afectados, porno venganza y otros delitos producto de que Pornhub no revisa los vídeos que los usuarios suben, hasta que alguien los denuncia. Ni tampoco pedía identidades ni certificados de nacimiento.

Pornhub recibe más de 3.500 millones de visitas al mes, y está entre las 10 webs más visitadas de Internet. Con un funcionamiento similar a YouTube, gana dinero con los más de 3.000 millones de anuncios que muestran sus vídeos al día. Las personas que suben vídeos también obtienen ganancias, gracias a esta publicidad.

El escándalo le ha estallado en la cara, hasta el punto de que ayer domingo borró el 80% de los vídeos de la plataforma. Tal como cuenta The Verge, durante el fin de semana tenía 13,5 millones de vídeos, y el lunes no llegaba a los 3 millones.

En un comunicado, Pornhub se ha defendido comparándose con Facebook, TikTok o YouTube, que también han tenido problemas de vídeos ilegales. Asegura que es una campaña orquestada por fuerzas conservadoras que quieren prohibir la pornografía, y que «son los mismos que hace 50 años demonizaban a Playboy«

Seguramente para prevenir demandas masivas ha decidido cortar por lo sano, eliminando de la plataforma todos los vídeos pornográficos que no pueden certificar su origen: más de 10 millones.

A partir de enero comenzará a revisar los vídeos uno a uno y solo publicará aquellos cuyos creadores verifiquen su identidad.

De momento VISA y Mastercard han bloqueado los cobros a Pornhub, lo que puede ser un problema para la compañía, que además de la publicidad tiene servicios premium, venta de vídeos y otros contenidos de pago.

Fuente: https://computerhoy.com/noticias/life/pornhub-borra-millones-videos-escandalo-774149?amp

Nota: en breve traduciremos el extenso artículo del New York Times.

«Te cogen del cuello que parece que te van a matar». Salvados, La Mala Educación


Libertad de expresión lo llaman. ¿Y qué hay de la libertad de las mujeres y niñas para vivir sin violencia?

¿Qué hay de nuestra dignidad y derechos humanos?

Jóvenes cuentan en Salvados que ya casi no encuentran chicos que no las violenten, peguen y estrangulen en el sexo, y esto, por supuesto, es gracias a esa escuela de desigualdad llamada pornografía, aunque mejor llamarla como lo que es: prostitución filmada, apología de la violencia extrema contra las mujeres y niñas, gasolina para el fuego de la violencia sexual, y trata de personas con fines de explotación sexual.

Programa Salvados, «La mala educación»

Ver programa completo

Mayores de 18


Internet ha visto el hueco del mercado en la pornografía ante la inexistencia de leyes que regulen el acceso al porno gratis en la red. La industria pornográfica ha visto el negocio y recurre a la degradación y a la violencia para asegurarse un mercado en el que los niños y adolescentes son los más perjudicados.

Amor romántico y desgarro anal


Amor romántico y desgarro anal, o cuando tu novio te revienta el culo sin amor: no puedo parar de pensar en aquella enfermera española que me habló sobre la cantidad de chavalas que van a urgencias con el ano desgarrado porque sus novios adictos al porno quieren correrse dentro sin condón y se ponen muy cachondos con sus gritos de dolor. Cuanto mas les duele a ellas, más machos se sienten ellos. Ninguno se preocupa por el placer de sus parejas ni le ponen ternura a la sesión de sexo: simplemente imitan a sus héroes del porno, que la meten en seco y sin contemplaciones, y mandan a su chica al hospital. Eso si, que a ellos nadie les toque el culo jamás, les parece tan humillante que ni se atreven a probarlo. Me resulta insoportable pensar en el dolor que sufren todas ellas creyendo que así las van a querer más. Ojalá pudiésemos desobedecer y liberarnos todas juntas de este mito romántico que nos tiene tan jodidas, y a veces tan sumisas. Ojalá nosotras dejasemos todas de sufrir por amor y los chicos no tuviesen pareja con la que reproducir la violencia del porno machista.
#MujeresQueYaNoSufrenPorAmor #LoRománticoEsPolítico #LaEstafaRomántica

Coral Herrera

COGER ACORDE AL SISTEMA


 COGER ACORDE AL SISTEMA

La primera vez que entré a una página porno, más que por calentura, fue por curiosidad. Después de enterarme que mi novio del momento lo hacía, y de charlas con amigas de las cuales me iba sintiendo que yo era la que peor garchaba del grupo, quise entrar a ver la posta: cómo lo hacían los profesionales.

Me encontré con padrastros castigando hijas desobedientes. Taxistas aprovechándose de pasajeras sin suficiente efectivo. Jardineros seduciendo MILFS en la cocina. Colegialas dispuestas a todo para aprobar un examen. Madres enseñándoles cómo chupar pija a las hijas. Doctores abusando de pacientes inexpertas. Adolescentes que pensaron que estaban en un casting de modelos.

Un mundo en donde el sexo no era nada parecido al que teníamos nosotrxs, lxs mortales. Y, si bien yo había escuchado hasta el cansancio que “el porno era una fantasía” y sabía que no era así como lo hacía todo el mundo; entendí que eso era lo ideal, con lo que fantaseaban todos (mi novio inclusive), la mejor manera de hacerlo.

Pero el problema no era intentar copiar y probar lo que creía como “mejor”, sino que eso que se me mostraba como mejor eran prácticas mecánicas, cosificadoras, violentas y misóginas: mujeres objeto, con tetas de plástico, uñas esculpidas y tangas tipo hilo dental que escondían depilaciones perfectas; mujeres que estaban ahí para complacer a un hombre, en posiciones una más ridícula e incómoda que la otra, muriéndose de placer ante el más mínimo roce, relamiéndose y sonriendo cuando les acababan en la cara (momento en que la escena llegaba a su fin).

Representaciones que me enseñaron a coger acorde al sistema, donde mi placer estaba regulado por normas, mi cuerpo objetivizado y sometido a juicio, y mi preocupación más cercana a mi aspecto que a mi placer.

Queriendo parecerme al modelo, creyendo que así gustaría más, presté mucha atención en una charla donde una amiga nos quiso enseñar a las demás una técnica para abrir la garganta con el objetivo de que la pija entrase más adentro, porque a los tipos les gusta cuando te atragantás. Una fantasía que el porno alimentaba en sus sesiones de face fucking: esas en las que una chica con ojos llorosos es cogida por la boca (donde muchas veces termina vomitando y siendo obligada a comerse su propio vómito).

Lo clave de esos vídeos (y en realidad casi todos los del porno mainstream) es que las mujeres cumplen un rol pasivo que, en realidad (de esto me di cuenta después), no existe: si hay dos o más personas participando de una relación sexual, ¿por qué no pueden ser los dos activos? ¿el sexo oral (o cualquier otra práctica) no puede ser disfrutable por ambas partes?

La pornografía despoja al sexo de la seducción y del deseo, y lo vuelve una mera cuestión de un pito adentro de algún agujero. Pone el eje de nuestro placer en un pene (grande y erecto), y delega al hombre la responsabilidad de nuestros orgasmos.

Me costó mucho darme cuenta que el sexo era mucho más que eso. Que los juguetes no “reemplazaban otra cosa” porque no existía una forma de obtener placer que fuera más válida que otra. Y que todos los chistes y comentarios sobre el tamaño -como los que hacían, muchas veces, mis amigas-, eran una competencia que sólo contribuía a naturalizar más el falocentrismo, atacando la seguridad del hombre asociando algo tan inmodificable como el tamaño de su pija, con la posibilidad de brindar placer. Cuando, en realidad, si el tamaño afectaba la relación sexual era porque previamente había afectado la cabeza de los involucrados.

Un poco lo mismo que pasaba -y pasa- con la virginidad (femenina, claro): se convirtió un concepto machista de posesión y dominancia, que consiste en sacarle algo a la mujer. Su cuerpo, su vida sexual, su placer, su inocencia. El hombre la desvirga y la hace suya. El sexo oral, la masturbación mutua, o la penetración anal no son consideradas formas de desvirgarse: esto está exclusivamente relacionado con la penetración pene-vagina, concepto que sostiene la familia patriarcal.

Tiempo después, entre amigos, admití haber mandado fotos desnuda por whatsapp. Algo que hice hace muchísimo tiempo y que ni siquiera disfruté tanto. Yo en realidad aspiraba ser una fantasía para otra persona y, por fuera de las inseguridades que me atacaban cuando realizaba otras prácticas, jugando a ser una femme fatale en fotos me sentí más segura. Una manera de tener el control y a la vez convertirme en eso que los hombres deseaban. Pero las respuestas de mis amigos, en gran parte, fueron “¿y no te da miedo que se viralice?”.

Una pregunta que no me surgió al momento de mandar la foto (supongo que un poco por desinformación), pero que tampoco me hice cuando mandé audios o mantuve otro tipo de conversaciones online. Porque, en general, uno no está esperando que lo invadan en espacios privados, cualquiera sea su índole. Sin embargo, cada vez que hay casos de famosas o vídeos porno que se hacen virales, saltan preguntas como “¿por qué lo hizo si no quería que la vieran?” en boca de gente que juzga la vida sexual de la mujer en lugar de preguntarse si está bien compartir una foto, aún cuando eso va en contra de los deseos de la protagonista. Como si ellas fueran las culpables de que otros no hayan respetado su intimidad.

La sociedad, en vez de indignarse o hacer un tratamiento crítico, es parte de tal viralización. Un contenido que rankea fuerte en páginas porno: vídeos el de Florencia Peña y otras famosas, “castings” de chicas a las que les prometen no subir los videos, porno amateur de parejas que se filman y luego se viralizan, o que un tercero filma a escondidas. La gracia está en mirar algo que no está dirigido al ojo público; otra vez, se violentan los deseos de la mujer en cuestión.

Sé que no todo es culpa de la pornografía, y que ésta sólo reproduce ideas ya instaladas. Pero es una industria millonaria y capitalista que no cuenta con la regulación adecuada, y que forma parte de una cadena de consumo que involucra la explotación, la trata, la prostitución, y más formas de violencia. Una industria global que intercambia los cuerpos por ganancia.

Y no sólo le vende fantasía a su público, sino a quienes trabajan en ella. En su mayoría, chicas que (como muestra el documental Hot Girls Wanted) no estaban al tanto que sólo subsisten en el negocio dedicándose a fetiches particulares y trabajos duros; que le monto que ganan no es tanto, -teniendo en cuenta grandes gastos en manicura, depilación, peluquería, vuelos, alquiler, etc-; ni que el alcance que tienen es tal que hace que, al cabo de un mes, sus padres ya se hayan enterado de su trabajo nuevo.

Toda esta desinformación en torno a la sexualidad y al cuerpo me llenó de complejos. Limitó mis decisiones y mi libertad. Me llenó también de sentimientos de culpa, de inseguridad y de humillación. Lamentablemente, me enseñaron que el sexo, la masturbación y, por supuesto, el consumo de pornografía son actos privados que se manejan dentro de una pestaña de incógnito y de los cuales no se habla. O por lo menos no de ésta manera.

Pero yo creo que es necesario hablar para poder destruir las ideas de placer que aprendimos de la pornografía capitalista (que no es otra cosa que la fantasía perfecta del sistema machista en el que vivimos). Porque si bien es cierto que en toda producción pornográfica lo importante lo sexual, eso no quita que las mujeres no podamos ser tratadas y retratadas como seres humanos.

La realidad es que ni a todas las actrices ni a todas las mujeres nos gusta que nos acaben en la cara o estar cien por ciento depiladas. Que escupir no es necesariamente poco sexy. Que las manos, los brazos y las piernas son tan protagonistas como las tetas y el culo. Que no hay una fórmula matemática para llegar al orgasmo. Que las formas de sentir son infinitas. Que la eyaculación masculina no es necesariamente sinónimo ni de buen sexo, ni del final del acto. Que las miradas dicen más que las palabras. Que hay una manera de ejercer la vida sexual sin tiempos, ni límites, ni etiquetas.

 

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Manuela Martinez

10 FAMOSAS EXESTRELLAS DEL PORNO REVELAN LA CRUDA REALIDAD TRAS SUS ESCENAS MÁS CONOCIDAS


10 FAMOSAS EXESTRELLAS DEL PORNO REVELAN LA CRUDA REALIDAD TRAS SUS ESCENAS MÁS CONOCIDAS



Nota: algunos lectores pueden encontrar esta entrevista demasiado gráfica y/o perturbadora.


    Hay mucha gente que cree el porno es un entretenimiento inofensivo y que las estrellas del porno son diosas insaciables, tal como se las representa. A pesar de la abrumadora cantidad de documentos y experiencias personales que exponen la cara más oscura de la industria del porno, muchos aún compran la idea de que es un buen trabajo. Mucha gente tiene la misma forma de pensar que este chico que se puso en contacto con nosotros vía Facebook:


(Sois tontos. Buscaos un hobby que incluya meteros en vuestros asuntos, jaja. El porno no hace daño a nadie. No violan ni dañan ni abusan de nadie en los rodajes, y la gente hace porno porque quiere. Madurad de una puta vez).

    
 «El porno no hace daño a nadie» «lo hacen porque quieren». Esta es la percepción que mucha gente tiene sobre la pornografía. Sin embargo, la percepción no siempre es la realidad. El hecho es que la industria del porno está estrechamente unida a la violencia, las drogas, la coacción y las enfermedades. Y mientras las estrellas del porno en activo raramente hablan, si es que lo llegan a hacer debido al miedo de no tener trabajo o ser discriminados/as, la mayoría de ellos/as acaban hablando sobre sus propias experiencias una vez que dejan el porno. Estas experiencias nunca son agradables. 

     Mira La Historia de Jessica-Mi vida como estrella del porno

    



Para acabar con esa idea glamurosa y sexy que mucha gente tiene del porno, hemos reunido a diez exactrices porno que nos contarán nauseabundas anécdotas de aquellos tiempos. 
     Se recomienda prudencia en esta lectura: hemos hecho lo posible para reproducir extractos de las conversaciones no demasiado explícitos para preservar la extrema naturaleza de las historias. A pesar de eso, puede que haya quien los encuentre gráficos, perturbadores o irritantes.


  
    ALEX


alex   «(Una película en particular) fue la más brutal, deprimente y escalofriante que he rodado en la vida. He intentado borrarla de mi memoria debido al abuso severo que recibí durante el rodaje. El actor principal tiene un odio natural a las mujeres, en el sentido de que es conocido por ser más bruto de lo necesario. Accedí a hacer la escena, pensando que no recibiría más que algún golpe. Si la veis, os daréis cuenta de que durante el rodaje él lleva un anillo de oro y me pegaba puñetazos en la cabeza todo el rato. Tuve que parar la escena a mitad del rodaje porque me dolía muchísimo.»


     Nota de FTND: en nuestra investigación vimos que la obscenidad de la película provocó que el distribuidor no publicara más películas de ese estudio. Una crítica escrita en una famosa web porno decía que la película era una de «las más repugnantes películas que he visto» y «es el tipo de película que el gobierno citaría cuando arrestan a un pornógrafo o si trataran de prohibir la pornografía».


   
   ALEXA


alexa      «Como la mayoría de estrellas del porno, perpetué esta mentira. Una de las cosas que más me gustaba decir cuando me preguntaban si me gustaba hacer una escenca en concreto, decía: «yo solo hago lo que me gusta, no lo haría si no me gustara» (decía esto con una enorme sonrisa fingida). ¡Menuda patraña! Hacía lo que tenía que hacer para conseguir «trabajo». Solo hacía lo que sabía que me ayudaría a conseguir fama en ese mundo.



    *Nota de FTND: Vanessa Belmond (su nombre real) no tiene pelos en la lengua cuando habla de la industria del porno y ha sido entrevistada en diversos medios.


   

   JESSI

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     «Fue lo más degradante, horrible y vergonzoso que he vivido nunca. Tenía que rodar un DVD interactivo, que implica muchísimas horas de rodaje, y ¡tenía 40 de fiebre! Lloraba y me quería ir, pero mi agente no me dejaba, decía que no me iba a dejar echarme atrás. Me forzaron a hacer una escena con un actor que yo tenía vetado, pero quería agradarles así que la hice. Él me pisó la cabeza, me asusté mucho y empecé a llorar y a chillar; pararon el rodaje y me mandaron a casa pagándome menos de lo acordado porque no había rodado la escena completa».


ANDI

andi     «Después de más o menos un año de esa vida tan «glamurosa», descubrí con tristeza que las drogas y la bebida eran parte de ese estilo de vida. Empecé a beber y a salir de fiesta a lo loco – cocaína, alcohol y éxtasis era lo que más me gustaba. Al poco tiempo me convertí en una persona que no quería ser. Después de unas cuantas escenas muy hardcore, ya no podía hacer más. Lo único que recuerdo es que estuve en situaciones horribles y al final pasé por una depresión grave y pasé mucho tiempo sola y triste».


     *Nota de FTND: Andi dejó el porno en 2010 y se unió a la Fundación Cruz Rosa, un grupo de exestrellas del porno que denuncian públicamente lo dañiña que es la industria. Sin embargo, en 2014 Andi anunció en su cuenta de Twitter que iba a volver a hacer porno y en este momento está en activo.


   REGAN

regan     «Casi me sacan el coño se su sitio… la mayoría de las chicas lloran porque te llegan a hacer mucho daño… no podía respirar. Me estaban pegando y me estrangulaban. Se veía que estaba muy triste pero no paraba, siguieron rodando. Les pedí que apagaran la cámara, pero siguieron».

     



   ANITA

anita     «He sido actriz durante 14 años hasta el momento en muchos países y estados, casi por todo el mundo. He trabajado para la mayoría de las compañías, y pasé por aquella época en la que casi una vez al mes se descrubía que un actor era seropositivo. Nadie sabe que esos actores tienen VIH, así que no forman parte de la estadística de la enfermedad. Simplemente dejaban la compañía y no se sabía nada, todo el mundo oculta estas cosas. Es muy trágico».


   ELIZABETH

jan     «Por supuesto que le mentía a mis fans. Les inducía a pensar que vivía una fantasía que estaba muy lejos de la realidad. Simplemente alimentaba sus propias fantasías. Les decía que quería tener sexo a todas horas y les hacía ver que realmente me encantaba lo que hacía y que vivía una vida feliz. Les daba esperanzas sobre sus relaciones diciéndoles lo que hacer. Me empecé a sentir como una doña Nadie pero importante, todos conocían a Elizabeth, la estrella del porno, pero a nadie le importaba lo más mínimo conocer a Jan, que soy yo.
     Tenía que hacer todo lo que el productor quisiera y tenía que acpetarlo sí o sí, de lo contrario no me pagaban, A veces llegabas a una actuación y el productor cambiaba completamente la escena a la que habías accedido por una peor y más intensa, y si no aceptabas simplemente no te pagaban».

Nota de FTND: Jan Meza (nombre real) acabó dejando el porno y trabaja para la Fundación Cruz Rosa difundiendo los daños de la industria y ayudando a otras actrices a dejar el porno.

   JESSI

jessie     «La gente que trabaja en la industria del porno son insensibles al mundo real, como si fueran zombies. El abuso que se comete en el porno es absurdo. La forma en la que tratan a las actrices jóvenes es vomitiva. Les lavan el cerebro. Yo lo dejé tras una experiencia traumática a pesar de que no trabajé mucho tiempo. Sigo quedando con mucha gente de la industria, y todo el mundo tiene los mismo problemas. Todo el mundo se droga. Es un estilo de vida vacío, y solo tratas de llenar ese vacío. Yo me volví terriblemente adicta a la heroína y al crack. Tuve al menos 3 sobredosis y he recibido varias palizas».


   JENNA

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     «Me torturaron durante 7 años. Me sentía miserable, sola y al final acabé metiéndome en las drogas y bebiendo, e intenté suicidarme. Sabía que quería dejarlo, pero no sabía cómo».

     

     *Nota de FTND: Brittni Ruiz (nombre real) acabó dejando el porno y ahora usa su historia para difundir lo nociva que es la industria del porno


   GENEVIEVE

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LA EXPLOTACIÓN NO ES EMPODERAMIENTO

   ¿QUÉ PUEDES HACER TÚ?

     Resalta la parte mala de la industria del porno y haz que todo el mundo sepa que la pornografía no es en absoluto un entretenimiento inofensivo. COMPARTE este artículo.

Traductora: Marina Liñán

Publicado orginalmente en el blog Fight The New Drug (FTND)

http://fightthenewdrug.org/10-porn-stars-speak-openly-about-their-most-popular-scenes/

La guerra a la pornografía en el mundo infantil. Aprendizaje insano.


“¿Por qué los hombres jóvenes que crecieron con la pornografía en Internet se están convirtiendo en partidarios de terminar con ésta?”, pregunta la portada de uno de los recientes ejemplares de la revista Time. En efecto, cientos de voluntarios alrededor del mundo y a través de diversas iniciativas buscan demostrar el daño que la pornografía causa a millones de niños y adolescentes. 


Hoy la pornografía, gracias al acceso masivo de los niños a celulares, tabletas y computadores personales, ha ampliado el rango de edad de sus consumidores. Desde muy pequeños nuestros hijos pueden recibir y mandar imágenes y videos, con contenidos altamente pornográficos. La exposición a este tipo de información tiene efectos negativos muy profundos en la construcción de su autoimagen y en la percepción temprana de cómo deberían enfrentar la intimidad en pareja. 

En Estados Unidos la preocupación se refleja en la cantidad de artículos aparecidos en los medios. La revista Time en sus ediciones de marzo y de abril recién pasado, publicó extensos artículos basados en estudios que demuestran el enorme daño que la pornografía provoca. Peggy Orenstein, autora de varios libros, entre ellos Girls & Sex (Las niñas y el sexo), escribió la columna “Cómo la pornografía está cambiando a una generación de niñas”, y en ésta señala que la industria global de la pornografía, que tiene ganancias que llegan a los 97 mil millones de dólares, solo tiene un objetivo: excitar a los hombres de manera rápida y con eso generar dinero; y para lograrlo degrada a la mujer.

La autora cita un estudio de comportamientos en contenidos de pornografía que arroja como resultado que cerca del 90% de 304 escenas elegidas al azar contenían agresiones físicas hacia las mujeres, quienes casi siempre mostraban placer antes este tipo de trato, respondían de manera neutral y a veces rogaban para que su pareja se detuviera, pero finalmente aceptaban y comenzaban a disfrutar, sin importarles cuán dolorosa o degradante fuera la situación.

Por otro lado, Peggy Orenstein señala que más del 40% de los niños entre los 10 a los 17 años han sido expuestos a pornografía on line, muchos por accidente. Sobre los jóvenes que ya están estudiando en la universidad, señala que la encuesta Generación XXX, realizada a más de 800 estudiantes, confirma que el 90% de los hombres y un tercio de las mujeres habían visto pornografía en años anteriores. En palabras de esta escritora “aunque lo que vean sean escenas no tan explícitas, igualmente los niños están aprendiendo que la sexualidad de las mujeres existe para el beneficio de los hombres”.

El diario The Washington Post publicó a comienzos de abril, un artículo escrito por la socióloga Gail Dines titulado Is porn inmoral? That doesn’t matter: it’s a public health crisis (¿Es la pornografía inmoral? Eso no importa, es un crisis de la salud pública). Ahí Gail Dines, profesora de sociología en el Wheelock College de Boston y escritora del libro Pornland: How Porn has Hijacked our Sexuality (Pornolandia: cómo el porno ha secuestrado nuestra sexualidad), explica por qué se ha convertido en una activista antipornografía.

El trabajo de investigación de Dines ha sido tan profundo e importante que, en parte, gracias a sus hallazgos el estado de Utah aprobó recientemente una declaración que definía el consumo de pornografía como “una crisis de salud pública”. Si bien la medida ha sido criticada en algunos medios, que la consideran fruto de una visión conservadora y moralista de la sexualidad, lo que plantea Dines no tiene nada que ver con la moral, sino con la ciencia. Como primer dato ella señala que el consumo de pornografía ha alcanzado niveles espectaculares: en el año 2013 una investigación demostró que las principales páginas del sector recibían mensualmente más visitas cada mes que Netflix, Amazon y Twitter juntas.

Apoyada en la evidencia científica, Gail Dines enfatiza que “las investigaciones revelan que la exposición y el consumo de pornografía amenazan la salud social, emocional y física de las personas, de las familias y de las comunidades y por eso es un problema de salud pública”. Otro estudio citado por la autora establece la relación del consumo de estos contenidos y la probabilidad de cometer actos de abuso sexual, físico o verbal. Por otra parte, el artículo también consigna el porno vengativo, que se refiere a personas que publican imágenes íntimas de otra persona a la que quieren dañar, muchas veces la ex pareja. Esta práctica, en algunos casos documentados, ha sido causa de suicidio. Como conclusión, Gail Dines recomienda una educación sexual en la familia y en los colegios para hacerle frente a esta distorsionada forma de entender la sexualidad como la supremacía de una persona sobre otra.


INSANO APRENDIZAJE

El doctor Elías Arab psiquiatra de niños y adolescentes de la clínica Las Condes señala que cuando un niño de 11 años ve contenidos eróticos y pornográficos “obtiene una imagen distorsionada de la realidad, al igual que con los video juegos violentos o con una publicidad que presenta a una modelo anoréxica. Piensa que eso es lo normal y si nadie le dice que está mal, pensará que así es la realidad”.

Respecto a cómo los niños percibirán la sexualidad si consumen pornografía, el doctor Arab dice que “estos contenidos distorsionan la sexualidad en todos sus aspectos: primero en lo físico, ya que los cuerpos que ahí aparecen no son reales. Luego, en lo afectivo, porque muestran relaciones sexuales sin vínculos. Por esto, si se aprende la sexualidad a través de la pornografía, su desarrollo posterior será poco sano”.

¿CÓMO PODEMOS EVITAR ESTO?

El doctor Arab insiste en que es muy importante que los papás estén presentes en las actividades de sus hijos en las redes sociales, porque “dejar que un niño de 10 u 11 años navegue libremente con su celular en la web es como dejarlo parado solo en el centro de Santiago, darle plata para la micro y decirle arréglatelas solo. Así de riesgosa es la web y la pornografía que existe ahí”, señala.

Explica que el problema hoy tiene que ver más con la educación que con el medio, por eso se necesitan papás más presentes que enseñen qué es lo sano. “Los niños les hacen caso a los padres si hay un vínculo sólido con ellos; si ese vínculo y esa seguridad no existen, el niño sigue a sus pares y no es capaz de resistir su presión. Es importante que el niño tenga un referente que lo ayude a discernir qué es lo bueno y qué es lo malo. Si no lo tiene, no puede hacer frente a todo esto que está viviendo”.

Consultado frente a qué edad es bueno que un niño tenga un celular propio señala: “Es importante según el tipo de niño y sus conductas, si es un niño que siempre está tratando de traspasar los límites y que tiene conductas riesgosas, es mejor retrasar la entrega de un celular. Sin embargo, lo importante más que el cuándo es el cómo entregárselo: establecer reglas de uso, horarios y tipos de contenidos a los que puede acceder”.